UN POCO DE HISTORIA DE LAS LABORES A GANCHILLO
Sobre la historia del ganchillo no se conocen muchas cosas. Sus orígenes están posiblemente en los delicados encajes bordados y las puntillas a bolillo, que sólo se podían permitir la nobleza y la iglesia. Las puntillas a ganchillo se lograron posiblemente en el intento de imitar otras valiosas labores a fin de hacerlas asequibles a todas las clases sociales de la población.
Al principio, las puntillas a ganchillo servían únicamente para adornar las prendas de vestir. En la época Biedermeier adquirieron cierta importancia los delicados tapetitos, las puntillas para mantelerías y ropa de cama. Se utilizó también en bolsos, tabaqueras, monederos. Asimismo gozaban de gran aprecio los cuellos a ganchillo y los puños.
La moda ha conservado estos preciosos accesorios hasta la actualidad, donde se le han sumado numerosos materiales para trabajar el ganchillo. Desde el hilo macramé hasta la lana, pasando por el hilo de algodón, todos ellos en diferentes grosores, siguen conservando esa hermosa tarea que es tejer con ganchillo.
A todas aquellas personas que admiran el tejido a crochet o ganchillo, y que aún no se han animado a aprender, las animo a que den el primer paso, no se van a arrepentir. ¡No hay nada más lindo que crear con nuestras propias manos!
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